¿COMO REALIZAR LA ASOCIACIÓN Y ROTACIÓN DE CULTIVOS?
Tener un huerto orgánico saludable y productivo requiere de varias acciones a lo largo del tiempo. Al inicio, lo más importante es preparar y abonar la tierra para que las semillas tengan la fuerza para desarrollarse y salir al exterior, mientras que al alcanzar su ciclo, es necesaria la trasplantación para que termine de madurar y dar frutos. Sin embargo, en el intermedio hay algunas tácticas que también se vuelven fundamentales para garantizar su óptimo crecimiento, y a estas se les conoce como asociación y rotación.
En sí, estos términos hacen referencia a la necesidad que tienen las plantas de mezclarse con distintas especies y estarse cambiando durante las temporadas para que el suelo no pierda su fertilidad, las raíces no se peleen entre sí por alimento y el huerto permanezca libre de plagas. Para explicarlo mejor, a continuación, hablamos más sobre el proceso de asociación y rotación para que lo apliquemos con éxito en nuestro huerto.
¿Qué es la asociación de plantas?
La asociación tiene que ver con la siembra o plantación de distintas especies dentro de una misma área de tierra, cajón o maceta. El propósito de esta estrategia es crear una interacción benéfica entre los cultivos y mejores condiciones de desarrollo, debido a que, según la combinación, puede haber un mejor aprovechamiento del suelo junto con una mayor regulación de la temperatura, entre otras ventajas.
Tipos de asociaciones
Repeler insectos y enfermedades
Si plantamos hortalizas con plantas medicinales o flores en el mismo lugar y periodo, es posible disminuir la propagación de plagas y afecciones en las plantas. Una buena asociación para obtener este beneficio sería plantar lechuga + perejil, zanahoria + cebolla o lechuga + zanahoria. Esta combinación logra ahuyentar los pulgones, atacar los hongos y aprovechar mejor el espacio.
Atracción de organismos beneficiosos
Así como hay asociaciones para repeler plagas, también hay asociaciones para atraer ciertos animales que son buenos para el cultivo. Esto se hace usando plantas que sirven como alimento o que puedan servir de alojamiento para ellos. Un ejemplo de asociación puede ser cebolla + zanahoria, o intercalar plantas aromáticas y medicinales o incluso con flores, ya que estas atraen insectos polinizadores.
Aprovechamiento del suelo
Para evitar que las plantas luchen por agua y nutrientes, también se pueden sembrar plantas con distintos sistemas de raíz. Esto significa elegir aquellas que tengan varios niveles de profundidad. La lechuga, por ejemplo, tiene una raíz con 30 cm de profundidad, mientras que la zanahoria llega a los 50 cm; por tanto, por lo que ninguna compite con la otra por los beneficios del sustrato en nuestros cultivos.
Mejor crecimiento y sabor
Finalmente, están aquellas asociaciones que favorecen el crecimiento entre plantas y que incluso pueden llegar a mejorar el sabor final del producto.
En resumen, la asociación se da entre plantas que no compiten por el mismo alimento o entre plantas que se ayudan en el control de plagas, y que atraen organismos benéficos, tales como las plantas medicinales o las aromáticas. Otros ejemplos que de plantas que no compiten entre y se protegen son los siguientes:
- Tomate + Albahaca
- Menta + Coliflor
- Maíz + Poro
- Menta + Ajo
¿Qué es la rotación?
Por otro lado, la rotación de cultivos tiene por propósito alternar nuestras plantas durante distintos ciclos para aprovechar mejor el suelo y frenar enfermedades y plagas que afecten solo a un tipo de planta. En condiciones normales, es común que los cajones de huerto, el continuo riego y las condiciones climáticas desgasten la tierra, produzcan sales y se pierdan nutrientes, lo que se puede prevenir con esta práctica.
Para explicarlo mejor: en el mismo lugar donde ahorita tenemos sembrados tubérculos, como la papa o el betabel, podemos cultivar hortalizas de hojas grandes y verdes en la siguiente temporada, y en la próxima, podemos removerlas y cambiarlas por frutos como el jitomate.
Para que realmente haga efecto, es importante alternar plantas de distintas familias y con diversas necesidades nutricionales. Un buen ejemplo de esto sería, sembrar primero la lechuga, luego cebolla y después acelga, ya que se rompe el ciclo. Además, cabe mencionar que cada hortaliza tiene sus propias plagas y enfermedades, por lo que cuando rotamos los cultivos, los hongos e insectos que estaban ahí se quedan sin alimento y mueren.
Ejemplos de rotación de cultivos
Si tenemos nuestro huerto en cajón, y queremos aprovechar mejor el espacio y la tierra en cada temporada, aquí se comparten algunas buenas opciones de combinaciones de plantas que se pueden considerar.
1ª Temporada – Hortalizas de hojas:
2ª Temporada – Hortalizas de raíz o bulbo:
3ª Temporada – Hortalizas de flores:
4ª Temporada – Hortalizas de leguminosas o frutos verdes:
- Habas
- Chícharo
- Frijol
- Apio
Consejos para una asociación y rotación eficiente
- Hacer un plan de cultivo ayudará a tener mayor control del huerto. Se debe incluir fechas de siembra, de trasplante y posible cosecha, para determinar en qué momento es hora de hacer el cambio de nuestras plantas.
- Al buscar cultivos se recomienda preferir aquellos que se adapten bien al clima de la región, a la cantidad de agua disponible, a los abonos que se aplican y a la cantidad de luz solar.
- Para evitar repetir las plantas en las siguientes temporadas, se recomienda agrupar los cultivos por familia. Cabe aclarar que aún entre las mismas familias, la profundidad de la raíz y las necesidades nutricionales son distintas, por lo que no se pone en riesgo la producción.
- Para que ninguna planta robe luz solar a las otras, las de mayor altura siempre deben ubicarse en la parte de atrás del cajón o la maceta.
- Aunque las raíces alcancen superficies distintas, sí es importante que las plantas tengan requerimientos de agua similares para no saturar unas o limitar otras.
Abono: esencial en la asociación y rotación de plantas
Finalmente, otro factor de importancia para una exitosa asociación y rotación es el abono, pues este es el que le da a las plantas los nutrientes que necesitan. Por lo que debemos asegurarnos de que la composta cuente con los minerales y residuos orgánicos fundamentales para alimentarlas en cada cambio de temporada.
Tampoco está de más mencionar que las plantas no fabrican dichos elementos por sí solas, por lo que si deseamos que nuestros cultivos nos entreguen una óptima aportación de aminoácidos, oligoelementos y vitaminas es importante que se desarrollen en un suelo rico en hierro, zinc, potasio, fósforo, nitrógeno, magnesio, entre otros.
Y esto, combinado con la rotación de cultivos, la cual logra detener la erosión del suelo y facilita la reposición de nutrientes, es vital para tener plantas muy saludables y con un alto aporte nutritivo. Un ejemplo claro es la siembra de leguminosas, que dejan nitrógeno en el suelo, un sustento vital para toda la vida vegetal.
Ahora que conocemos de qué trata la asociación y rotación de cultivos y algunas buenas prácticas para llevarlos a cabo, es momento de darle variedad a nuestro huerto y disfrutar de los beneficios que la producción orgánica de alimentos nos puede traer en la vida.
Fuente: Home Depot
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